Ortiz de Parapara o Parapara de Ortiz
Introducción: Nancy Martínez
A propósito de la canonización de Nuestra Señora de la Peña
Admirable, Virgen de Parapara, que se realiza el 23 de septiembre de 2023,
quisimos conocer un poco más sobre este pueblo llanero, que solemos pasar de
largo cuando transitamos la Troncal 2 entre San Juan de los Morros y Ortiz.
Y al curucutear en la WEB, conseguimos un lugar común, que señala una situación que durante muchos años confundió a quienes no son de por
estos lados, y es la reflejada en el título de esta introducción. Además nos
encontramos una excelente semblanza de este poblado, que no dudamos en
compartir para conocer un poco más de este sitio y hacer un alto en nuestro
próximo transitar por este vía llanera.
O, si ya decidió participar en los actos protocolares de la
canonización, llegue a Parapara con conocimiento de primera mano sobre este
lar, cuna de grandes personajes, tradiciones y hechos en la historiografía
venezolana.
Parapara tierra de “agua
clara y mujeres encantadoras”
Maylida Armas. 22 de junio de 2013
Nuevamente apoyándonos en el maravilloso trabajo de Mario
Abrizo, publicado por el Ministerio de Planificación y Desarrollo con el nombre
de Guárico,
Cruce de Caminos, les ofreceremos rasgos del pueblo de Parapara, famoso
por haber sido parte del escenario de la importante obra literaria Casas
Muertas de Miguel Otero Silva, en aquella terrible epidemia de paludismo que
azotó el país y principalmente los llanos en el siglo XX.
Buscando en el mapa del estado Guárico la ubicación del
pueblo de Parapara, me sorprendió que en tres mapas físicos y en varios
virtuales no se indica este pueblo, en contraste con Ortiz, su eterno compañero
en historias y decires, que sí queda definido en todos los consultados.
Parapara está ubicada al noroeste del estado, limitando por
el norte con San Juan de Los Morros, al sur con el municipio Julián Mellado; al
este con el estado Aragua y al oeste con la parroquia Cantagallo y el municipio
Ortiz.
Antiguamente existió una rivalidad muy marcada entre los
vecinos pueblos Parapara y Ortiz, lo cual se manifestaba en acaloradas
discusiones entre sus pobladores. De hecho, cuando se modificó la división
territorial del estado Guárico, a pesar de estar separados por apenas 9 km, la
Asamblea Legislativa de entonces, cuidó de dejarlos en municipios distintos:
Juan Germán Roscio para Parapara y Ortiz para Ortiz.
Las rencillas fueron adormeciéndose en el tiempo, hasta que
hoy se han convertido en chanzas y comentarios de buen humor. Sin embargo, los
parapareños siempre aclaran el nombre de su pueblo al que muchas personas
identifican como Parapara de Ortiz:
“Nosotros somos Parapara, sin el Ortiz. Eso de Ortiz fue un
supuesto que le pusieron. Yo en la historia no conozco un pueblo que se haya
casado con otro. Es Parapara pelao, estado Guárico” dijo al Sr Abrizo, Pedro
Eusebio Seijas, habitante del pueblo.
Esas viejas disputas fueron incluso reflejadas por el autor
de Casas Muertas en un diálogo entre los protagonistas donde Carmen Rosa le dice
a Sebastián: “¿Usted es de Parapara de Ortiz?”, a lo que él responde secamente
“No hay Parapara de Ortiz. Hay Parapara de Parapara”.
El origen de estas diferencias se remonta al siglo XIX,
cuando ambos pueblos tuvieron diferencias por asuntos territoriales. Parapara
argumentaba su derecho por ser más antigua que Ortiz. También discutían sus
habitantes por medicamentos, porque las enfermedades del siglo XX azotaron los
pueblos con la misma intensidad, aunque la novela de Miguel Otero Silva le dio
la peor parte a Ortiz.
Plaza de Joaquín
Crespo
En el viaje de Alejandro de Humboldt por Venezuela, visitó
este pueblo y determinó que la zona, en tiempos prehistóricos, debió haber estado
sumergida en aguas marinas.
El pueblo se enorgullece de haber sido el refugio para la
infancia de Joaquín Crespo, que aunque nació en San Francisco de Cara, pueblo
hoy inexistente, creció y se hizo hombre en Parapara. Fue presidente de
Venezuela en dos oportunidades y murió de un balazo en la Mata Carmelera,
estado Cojedes, en lucha contra el alzamiento del Mocho Hernández.
“Este es un pueblo con trayectoria. Parapara, y eso está en
las páginas de la historia, botó 36 generales incluyendo a Joaquín Crespo. Allí
están el general Zoilo Medrano, el general Gamarra, el general Borrego. Cuando
Pérez Jiménez había circo de toreo. Se llamaba Circo de Toros Arena de
Parapara”, comenta el Sr Seijas.
El patrón del pueblo es San Rafael Arcángel y la patrona es Santa Catalina de Siena. Su iglesia que se cree que data de 1694, es el principal patrimonio arquitectónico del pueblo, declarado Monumento Histórico Nacional el 02 de agosto de 1960. Originalmente contaba con una sola nave estrecha que fue ampliada en 1780 y completada en 1830 con las naves laterales, el campanario y la sacristía. En 1945 se construyeron las capillas laterales y se modificó el techo.
“No vaya a beber agua de aquí; si bebe, se casa. Y si va por
los lados de La Lechera, es peligroso. Las mujeres enamoran a los hombres” le
contó Don Lao, un llanero viejo del pueblo a Manuel Abrizo y dice que el verso
lo dice clarito:
No hay pueblo como Parapara
Dígalo quien lo dijere
Por lo cristalino del agua
Y lo sabroso de sus mujeres
Para la visita del Obispo Martí en mayo de 1780, Parapara
tenía las siguientes características:
“Estaba rodeada
de cerros bajos con tierras provechosas para la agricultura y ganadería, los
pastos eran tan buenos que llegaban al pueblo arreos de ganado para engordar,
lo que se conseguía en dos meses.
En el pueblo
habitaban 2000 personas de todas las razas criollas: blancos, zambos, negros,
mulatos e indios. Para la fecha existían unos 200 esclavos negros y mulatos y
257 libres. La mayoría de los pobladores eran de condición económica humilde y
vivían de la agricultura (maíz, yuca, arroz, plátanos, ñame y legumbres).
Había una
pulpería cuya dueña monopolizaba el aguardiente de caña en su casa y en otras
ocho del pueblo, aunque su consumo estaba prohibido para la época”.
Como particularidad de la época, destacan los ingresos de la
iglesia que al no tener aportes externos, dependía de las dádivas y limosnas de
los feligreses, al punto que estaba establecida para los ricos y los pobres del
pueblo, una cuota prorrateada, para el pago del sacerdote y los gastos de la
iglesia. Existía en el pueblo clara discriminación racial, pues las fiestas
religiosas las hacían los blancos durante los primeros seis meses del año y los
mulatos, zambos y negros, en los seis meses restantes. Cada casta cargaba las
varas de palio en los meses que le correspondían sin mezclarse con las otras
castas.
Otros ingresos de la iglesia eran obtenidos a través de la devoción de ciertas figuras santas, como la imagen de Nuestra Señora de la Peña, que había sido encontrada por un indio sobre unas piedras, después de una creciente de la quebrada en el Valle de las Yeguas. La gente sentía mucha devoción hacia la imagen y se crearon varios métodos para recoger limosnas para sus fiestas. También los entierros eran una fuente de ingresos para la iglesia, pues no había cementerio y la gente era enterrada en el templo de Santa Catalina de Sena. En la visita del Obispo Martí se determinó que el pueblo no pagaría los entierros si se usaban los últimos tramos del templo, pero que todo aquel que quisiera disponer de un tramo superior, debía cancelar el correspondiente arancel.
El nombre
Paraparo
(Sapindus saponaria) es un árbol grande de copa ancha muy común en los llanos
centrales y occidentales. En algunas partes lo llaman Jaboncillo porque la
pulpa que recubre las semillas puede usarse como jabón. Sus semillas, llamadas paraparas,
son de un color negro intenso, duras, redondas y lisas, que los niños utilizan
a manera de metras o canicas. Cuando alguien tiene un comportamiento
atolondrado se le dice que “da más brincos que parapara en cemento". Como
topónimo encontramos pueblos y caseríos con el nombre de Paraparo o sus
derivaciones en Cojedes, Guárico, Portuguesa y Barinas, en donde aparecen
Paraparo, Parapara y Paraparito. En el pueblo de Parapara del municipio Roscio
(Estado Guárico) se ambienta parte de la novela Casas Muertas de Miguel Otero
Silva. La historia señala también que en 1800 estuvo en este pueblo en
científico alemán Alejandro de Humboldt, según reseña del Prof. Omar Carrero
Fuente:
Blog Vivencias
llaneras del abuelo. Link: https://n9.cl/vdqh8
Referencias:
Guárico, Cruce de Caminos. Min Planificación y Desarrollo
San Juan de los Morros. Blogspot (artículo de Carlos López G,
Cronista de Altagracia de Orituco).
Descubre Guárico (Cadena Capriles)
Fotos
Plaza: Blog San Juan de los Morros. Link: https://n9.cl/w69ls
Fachada iglesia:
Wikipedia Parapara
Peña Admirable: Facebook Ntra. Señora de la Peña Admirable
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